Pesadilla - Drabble
Corría con desesperación por una calle envuelta por la oscuridad. Sentía que alguien la perseguía y cada vez estaba más y más cerca. Todo estaba en silencio y había casas con luces apagadas y solo se escuchaba el sonido del viento rozando las hojas de los árboles.
Llegó con rapidez, abrió la puerta y entró cerrando con todo lo que podía la puerta para que nadie entrara. Su respiración aumentaba con cada paso que daba hacia su habitación. El miedo cada vez era más evidente dentro de su ser.
Sonidos extraños comenzaron a escucharse a su alrededor. Gritos de personas a lo lejos retumbaba por toda su habitación. Cerró los ojos con fuerza y se metió en su cama cubriéndose con lo que era para ella algo que la pudiera proteger. Pasaron unos cuantos minutos, los cuales se le hicieron eternos y nuevamente el silencio entraba en escena.
Se descubrió un poco para mirar a su alrededor y todo parecía normal, había una pequeña luz que provenía del baño que estaba en su habitación. Algo extraño pues no recordaba el momento en que había prendido la bombilla.
Sonidos comenzaron a escucharse nuevamente y esta vez provenía desde la ventana. Una ventana que estaba a un lado de su cama y cubierta por una gruesa cortina. Su corazón nuevamente se aceleró y los latidos los sentía hasta en su cabeza.
La cortina se mueve con lentitud y una sonrisa infantil se escucha desde fuera mientras tocaban el cristal. Miró y sus ojos se cruzaron un algo que la aterró tanto que dispuesta a protegerse y que no la atrapara se va corriendo hacia el baño y se encierra en él.
Se escucha la ventana abrir y golpes incesantes se acercaban más y más a ella y cuando cree que está por entrar por aquella puerta que separaba seguramente algo que atentaría a su vida y su propia existencia, el silencio nuevamente apareció. Pasó algún tiempo y no se escuchaba ruido alguno por lo que su corazón comenzó a calmarse y ella a relajarse. Quizás todo era producto de su imaginación y suspiró.
Se dio la vuelta para quedar frente al espejo del baño y mirarse, se lavó la cara y de pronto aquella bombilla que alumbraba aquél pequeño baño se apagó. Intentaba llegar al interruptor. Un chirrido se escuchó y al tratar de ver se iluminó nuevamente para dejar ver a través del espejo que detrás de ella estaba aquél ser esperándola con una sonrisa y unos ojos huecos y profundamente negros.
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