domingo, 27 de noviembre de 2016

Carta de un alumno

Estimados lectores, la siguiente redacción es dedicada de todo corazón a todas aquellas personas que nos han brindado su tiempo y dedicación para llevarnos por el camino del amor hacia el querer aprender más cosas.



A quién corresponda...

Profesora, maestra, miss, o cualquier otro nombre con el que nos podemos dirigir a usted o, en su caso, nos permita. Éstas son palabras de un humilde alumno que de manera anónima tiene que expresar su punto de opinión. ¿Por qué? Porque ya hay antecedentes de que usted puede reprobar a un alumno o a varios, e incluso a todo un salón por el simple hecho se exponer puntos de opinión diferentes a los de usted.
¿Soy cobarde? Dígame usted ¿Cómo actuaría si estuviera del lado diferente en esta situación? Es pues difícil poder entablar siquiera una simple conversación sin que usted actúe de la manera en la que actúa con todos aquellos en los que hemos estado bajo su guardia.

Ahora bien, lo que quiero decir es lo siguiente:

Profesor/maestro no es aquél que tenga un cargo y varios títulos académicos, pero que no sabe tratar a los alumnos porque ve a estos como inferiores. 
Para mí y para varios quizás, sabemos que un buen profesor/maestro es aquella persona que a pesar de todos los logros que tenga y los cargos que adopte, sabe tratar con humildad y respeto a los alumnos y sobre todo, que los motiva a querer seguir aprendiendo día a día sobre dicho tema. Aquél que de igual manera aconseja cuando un alumno se le acerca en busca de ayuda, ya sea por motivos académicos o de índole personal.

Dígame ¿usted forma parte de la definición que dejé a mi pensar? 
De ser así quiero que conteste las siguientes preguntas:
  • ¿Cuantas veces dejó a los alumnos con la palabra en la boca?
  • Cuando exigía todas las evidencias/tareas para ese momento ¿cuántas veces los dejó con la mano extendida diciendo "No quiero cargar nadas" y se daba la vuelta?
  • ¿Cuántas veces daba una instrucción para la siguiente clase, y al final cambiaba de opinión y nos culpaba de ello cuando al principio decía una cosa?
  • ¿Cuántas veces decía entender la situación que un alumno le confiaba, por más vergonzoso que fuese, y al final lo divulgaba valiéndole los sentimientos de dicho alumno?
  • Exigía que todos sus alumnos estuvieran puntuales a la hora de su clase ¿se acuerda que le decía a sus alumnos que no importaba si se salían un poco antes de finalizar la clase que antes tuvieran con tal de estar puntuales? ¿cuántas veces usted cumplía con esa regla? ¿o le tengo que recordar que llegaba después de media hora de iniciada su clase y que se enfadaba cuando se le buscaba para saber si llegaría o no?
  • ¿Cuántas veces cambió el modo de calificar a todos sus alumnos en general, cuando el primer día de clase había dicho una forma?
Las preguntas quizás parezcan más quejas que otra cosa, pero si se pone a pensar en ello, esa es la forma de ser de usted.

Creo yo, que todos nosotros a lo largo de la vida nos encontramos con personas que actúan de la misma forma en la que usted se comporta. Pero por fortuna de todos los que somos y fuimos alguna vez alumnos sabemos que también existen profesores que son todo lo contrario.
Personas que a pesar de un cargo no se les olvida la humildad, que sabe tratar a los alumnos, que sabe guiarnos en el camino del conocimiento y fomentando las ganas de querer seguir adelante, no solo en los estudios, sino también como personas.

Demos gracias a esas personas que han sabido hacer un excelente trabajo y que sabemos que, a pesar de los años que pase, siempre recordaremos con gran cariño a todos aquellos que formaron una parte importante y significativa a lo largo de nuestras vidas.

Por último, ¿qué prefiere realmente un profesor?
Ser recordado por todo lo bueno que hizo a lo largo del camino por sus alumnos o ser olvidado, despreciado e inclusive odiado por no hacer un buen trabajo?

Atte: Un alumno representando a varios

Querido octubre

Oh querido octubre.  Hermoso mes de todos los que hay.  Estamos llegando a mediados y te estás yendo muy rápido, más de lo que creía y cuan...